“Un empleado feliz es un empleado productivo”, por mucho que una aseveración así deba resultar obvia para cualquier empresa, lo cierto es que no todas se toman la molestia de medir el grado de conformidad y satisfacción que tienen sus colaboradores dentro de las oficinas.

Herramientas como “Happiness at Work Survey” establecen que la felicidad prácticamente paga dividendos, ya que de este modo las organizaciones pueden ahorrarse millones de pesos, ayudando a evitar prácticas negativas de su personal como el ausentismo, baja productividad en el puesto, y alta rotación de la plantilla laboral.

Para conocerlo se deberá desarrollar una estrategia de comunicación apropiada, a fin de entregar la encuesta a los empleados de la manera más efectiva, invitándolos a compartir cada una de sus preocupaciones:

• Remuneración
• Seguridad
• Alineación con objetivos de la empresa
• Clima laboral
• Posibilidad de crecimiento

Algo a tomar en cuenta, como indica el portal “Superrhhéroes”, es que dichas acciones no tienen por qué limitarse a medir la satisfacción, sino también aprovecharse para conocer otros rubros de gran importancia como la motivación, trabajo en equipo, liderazgo, fortalezas y áreas de oportunidad, sea a nivel individual o de área.