El lugar de trabajo es el marco esencial para la protección y promoción de la salud, así como para programas de prevención. De acuerdo con los datos del “Indicador de horas trabajadas OCDE 2018”, los mexicanos destinan 2,255 horas al año a sus labores, lo que presenta un promedio de 43 horas a la semana. La cifra es la más alta entre las 35 economías que integran al organismo internacional.

Mientras los empleadores tienen la responsabilidad de proveer un lugar seguro de trabajo, también tienen muchas oportunidades de promover la salud individual y de fomentar un ambiente saludable. La ejecución efectiva puede reducir riesgos a la salud y mejorar la calidad de vida de los trabajadores.

La salud, seguridad y el bienestar tienen una gran importancia no solo para ellos mismos y sus familias, sino también para la empresa ya que se ven aumentadas su capacidades y competitividad.

Los factores que determinan nuestra salud son múltiples y pertenecen a varias esferas, desde la individual (genética, sexo, edad, hábitos) a la ambiental (condiciones de vida y trabajo) así como también a condiciones sociales económicas y culturales. Por lo que también es responsabilidad de todos lograr la mejor salud posible para la persona y el personal, desde el conocimiento y los cambios personales, pero también desde la creación de entornos de trabajo seguros.

¿Qué involucra la salud en el trabajo?

Según la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, se entiende por esta promoción: “Aunar los esfuerzos de los empresarios, los trabajadores y la sociedad para mejorar la salud y el bienestar de las personas en el lugar de trabajo”.

También es imprescindible que la participación de los empleados también debe ser voluntaria. El estilo de vida es personal y no se puede obligar a modificar el comportamiento salvo que resulte nocivo para otras personas.

Se deben tener los conceptos claros para distinguir qué actividades forman parte de la prevención de riesgos laborales y cuáles de promoción de la salud. Además es frecuente y recomendable que la gestión de ambas se realice de forma integrada. El concepto de promoción de la salud en general proviene de una perspectiva pública.

La definición de la OMS de la promoción de la salud fue adoptada en la primera conferencia internacional sobre el tema, realizada en Ottawa, Canadá en noviembre de 1986: “[…] es el proceso de preparar a las personas para que aumente el control sobre su salud, y la mejoren. Para alcanzar un estado adecuado de bienestar físico, mental y social, un individuo o un grupo debe estar en condiciones de identificar y llevar a cabo sus aspiraciones, satisfacer sus necesidades y cambiar el entorno o adaptarse a él”.

Y bien, ¿qué estrategias podemos usar para lograrlo?

Para implementar los programas de promoción de la salud en el trabajo, podemos empezar con pequeñas acciones:

• Sensibilización e información: Enseñar acerca de riesgos como la obesidad, diabetes, hipertensión o el consumo excesivo de alcohol o tabaco, por nombrar algunos.
• Formación y habilidades: Para saber cómo hacer frente al riesgo es necesario educar sobre el tema, y ofrecer apoyo para los empleados que se acerquen y pidan asesoría.
• Creación de entornos promotores de salud: Como la inclusión de unas condiciones de trabajo ideales que permiten hacer frente a un riesgo con facilidad, es decir, que tengas a las personas indicadas que puedan dar información. Y si es necesario proporcionar la ayuda que necesitan, no solo de “palabra”, sino que involucre acciones para garantizar la prevención o tratamiento.
• Desarrollo de una política empresarial: Se trata de poner en marcha políticas que reduzcan el riesgo o faciliten el control por parte sus colaboradores. Que haya políticas específicas sobre el plan y gestión de la promoción de la salud.

¿Cuales son los principales temas a tratar?

Para promover la salud en la empresa e iniciar campañas sólidas e impactantes, podemos empezar con diversos temas.

Las enfermedades crónico degenerativas serían un buen comienzo para empezar campañas de concientización, ya que sabemos que dichos padecimientos atribuyen grandes pérdidas monetarias a la empresa (primas de seguros, cuotas, procesos, rotación de personal a veces vital).

Otras principales como obesidad, hipertensión o diabetes serían excelentes para iniciar debido a que son de conocimiento general. Pero también es necesario acercarse a hábitos dañinos como el tabaquismo o el sedentarismo. A continuación, mostramos algunos de los padecimientos principales que podemos hallar en los trabajadores.

Es importante recordar las consecuencias de estas enfermedades también detonan incrementos en costos de operación por causa de la menor productividad, el ausentismo, entre otros.

¿Cómo podemos diseñar una campaña de salud exitosa?

Es posible contratar un tercero para que se encargue de las campañas de salud y bienestar, de manera que nos ayuden con el cumplimiento de objetivos para el beneficio de las personas que laboran con nosotros.

Los beneficios de la implementación de este tipo de programas es la mayor productividad del personal, optimización de recursos, mejor enfoque a objetivos, toma de decisiones, así como la mejora de la imagen corporativa, ya que existirá mayor interés en el mercado laboral de trabajar en la empresa. Por otro lado, hay mayor integración y pertenencia para el personal, mejora la calidad de vida y hay disminución de hasta el 50 % en gastos médicos personales.

Otras acciones que puedes llevar a cabo para enfocarte en campañas de salud son las siguientes:

• Apoya a la salud preventiva. Al impulsar una campaña de vacunación, por ejemplo, puedes prevenir o detectar enfermedades de forma temprana que se traducirán en la reducción de los gastos ocasionados por enfermedades, incapacidades y ausentismo laboral.
• Brinda educación, crea un ambiente educativo y convoca a expertos que impartan información para la salud del trabajador (como conferencias sobre el estrés laboral, o el cuidado de la alimentación).
• Fomenta el ejercicio y el deporte. Puedes destinar un área dentro de las instalaciones para organizar carreras, clases de baile o partidos de fútbol. Si no cuentas con espacios abiertos para estos eventos, busca instalaciones públicas cerca donde puedas organizarlas.
• Impulsa el desarrollo de una conciencia sobre la salud en el trabajo. De esta manera generarás un cambio positivo y duradero en la empresa.
• Por último puedes aprovechar los días internacionales de la Salud para la promoción y concientización del personal, como el Día Mundial sin Tabaco, para promover información sobre temas específicos, ofreciendo pláticas impartidas por expertos, así como llevar información de centros de ayuda donde los colaboradores puedan acercarse si están interesados (por ejemplo líneas de ayuda externas, asociaciones o servicios de salud y bienestar).

Recuerda que en México una de las principales causas de enfermedad están relacionadas al ambiente laboral, por lo que la implementación de estas campañas ayudará a fomentar la salud y bienestar de tus trabajadores.