Todas las empresas deben manejarse en diversos frentes para conseguir sus objetivos, sea en ventas, posicionamiento o expansión. Y para ello será fundamental que tengan una buena comunicación, lo cual es bastante complicado mientras más grande sea la entidad. A mayores empleados, mayores recursos para el desarrollo de proyectos, pero mayor dificultad para coordinarlos. Entonces te preguntarás: “¿Cómo puedo saber si contamos con un flujo de comunicación eficaz que lo permita?”.

“El 60% de los problemas empresariales son consecuencia de una mala comunicación”.

Peter Drucker, consultor y profesor de negocios.

Para descubrirlo podemos empezar por recurrir a Lucía Barrachina, experta en liderazgo de equipos y talento, quien explica que las barreras de comunicación son problemas o distorsiones que dificultan la retroalimentación entre los miembros de una empresa, entorpeciendo el clima laboral, así como el desarrollo exitoso de las actividades.

También debes saber que existen diferentes tipos, desde barreras idiomáticas hasta físicas y fisiológicas, pero en el caso práctico de una empresa son más visibles dos. Detectarlas y realizar esfuerzos para reducir su efecto tendrá grandes beneficios, por lo que es muy importante que te las expliquemos a fin de que puedas blindar a tu organización contra ellas:

Barreras administrativas: Consisten en defectos de los propios esquemas de comunicación de la compañía. Por ejemplo, nula o excesiva retroalimentación de la dirección o gerentes hacia los empleados, así como indicaciones de trabajo poco específicas.

¿Cómo las elimino?

Revisa periódicamente las políticas de comunicación de la empresa y pide opiniones de los trabajadores de cada estrato, en temas como eficacia de las juntas, claridad de los resultados solicitados, comentarios recibidos por actividad, etc.

Barreras psicológicas: Son características propias de cada empleado que dificultan la comunicación, como timidez, envidia, prejuicios, arrogancia, entre muchas otras. Es difícil considerar la posibilidad de eliminarlas, pero de acuerdo con la empresa Edenred, siempre podemos limitar cuánto nos afectan.

¿Cómo neutralizarlas?

Fundamentalmente se trata de que los empleados se conozcan y acepten convivir entre sí, lo cual puedes lograr a través de actividades de integración, programas de recompensas en grupo, o la capacitación de líderes aptos por área para motivarlos.

Sin embargo, un punto extra muy interesante es presentado por el Lic. en Ciencias Políticas, Andrés Hatum, director del Centro de Investigación “Guía Laboral” de la IAE Business School en Argentina, quien explicó a la Revista Nueva la barrera de la “No-Comunicación”. Ahí detalla que a veces los directivos tienen problemas para, incluso, abrir canales de comunicación clara con los empleados, porque eso significa confrontarlos con la verdad, hacerles frente, y compartir información que pueden considerar sensible. ¿Será tu caso?

De tal forma que abrir canales de comunicación, tomando en cuenta estas barreras te ayudará a encontrar múltiples áreas de oportunidad dentro de tu compañía, para así tener un flujo de retroalimentación sólido, con el cual puedas facilitar el logro de todas las metas corporativas planteadas.