Cuando una empresa ha invertido una buena parte de su capital en la estrategia de onbording correcto y en hacer de sus colaboradores embajadores de la marca, no quiere desperdiciarlo dando una mala experiencia de desvinculación laboral, que podría llevar al colaborador y la compañía a los tribunales.

El papel crucial en la desvinculación laboral, lo tienen los líderes de Recursos Humanos, quienes son los encargados de ejercer la humanidad y transparencia con la que la compañía se desarrolla. De acuerdo con la consultora Gallup, las empresas deben lograr una verdadera experiencia de trabajo para sus empleados y ésta comienza desde la atracción de talento, hasta la salida (por cualquier motivo), del colaborador. Por lo que, el esfuerzo por desarrollar un sentimiento de pertenencia y alineación de voluntades no debe detenerse por la desvinculación laboral, ello significa que la organización debe mantenerse congruente a pesar de la separación con los valores que previamente le transmitió al colaborador.

Asimismo, existen dos factores de la desvinculación laboral que afectan directamente a dos pilares de las organizaciones: los primeros son quien sale y los que permanecen, y estos dos pilares se refieren a la confianza y la reputación. Es aquí donde entra la comunicación interna como apoyo y extensión del brazo de Recursos Humanos.

Confianza

La confianza es uno de los elementos intangibles que potencian la productividad de los colaboradores, no es de extrañarse que sea una característica de las empresas con más alto rendimiento. Para mantener la confianza de los colaboradores, debe brindárseles un  ámbito en el que puedan desarrollar sus habilidades, explotar su talento y crecer profesional y personalmente, esto es a lo que se le llama workplace, o lugar de trabajo, y no se reduce únicamente al espacio donde hay papeles, computadoras o se llevan a cabo reuniones, sino a la interacción directa e indirecta de los colaboradores y sobre todo, a la transparencia y eficiencia de la comunicación interna.  Cuando ocurre un evento de desvinculación laboral, sea por despido o renuncia, los líderes de Recursos Humanos deben encargarse de que el ambiente laboral interno no se vea afectado de manera significativa, es decir, que la confianza de los trabajadores que se encuentran aún en la empresa no se vea vulnerada con preguntas como: ¿podré yo ser el siguiente?

Es así que  la comunicación interna es precisa y necesaria para estar constantemente comunicado a los colaboradores que hay o no un periodo de inestabilidad o que son valiosos para la organización. El daño a la confianza puede derivar en un grave problema de productividad debido al daño que sufre el workplace en su totalidad y podría ser caro para la empresa reconstruirlo.

Lo esencial para los eventos de desvinculación laboral, son las estrategias o protocolos de comunicación interna, para éstos. La comunicación no es una herramienta paliativa, ni forzosamente una acción postevento, es sobre todo, una herramienta de prevención y posicionamiento continuo, de ahí la importancia de mantener este canal abierto. Si éste, funciona de manera correcta, el impacto de un despido o renuncia será mínimo, si se da el mensaje correcto y certero a los colaboradores se generarán la menor cantidad de dudas y el daño en el lugar de trabajo sanará por sí sólo. Es importante recordar que la propuesta de la mejor comunicación interna debe ser: cero temor, cero incertidumbre, cero rumores y cero desconfianza.

Reputación

Es siempre importante que se respete y se de continuidad el hacer del colaborador un embajador de la marca; no es bueno, ni para el colaborador ni para la empresa un sentido de pertenencia herido debido a un mal manejo de una renuncia o un despido. ¿Qué dirá tú talento sobre ti y su experiencia al trabajar contigo cuando esté fuera de la empresa? Lo mejor es que siga siendo embajador de la marca, por ello, es tan importante el protocolo de desvinculación laboral, que incluso puede ser parte de un plan o estrategia de manejo y control de crisis aún más grande.

Un ejemplo, es el siguiente: si la compañía está pasando por momentos económicos graves, que pueden llevar al despido de algunos elementos de su personal, es necesario, por medio de un plan de crisis, difundir esta información, y más importante aún, es hacerlo de manera amable y correcta, para el colaborador no sienta inseguridad o quebrantada su confianza. En otra situación, si el colaborador decide salir, es de suma importancia que esto se deje en claro y reconocer ante sus compañeros que seguirá siendo una parte emocional de la organización y refleja que la empresa se preocupa por los propósitos quienes colaboran con ella, generando un ambiente de confianza para quienes se quedan.

Como ves, la experiencia del colaborador, no termina con su salida, ya que este evento afecta al workplace, y siempre es necesario que éste se encuentre en óptimas condiciones para que tu talento no resienta el cambio como algo negativo.

La desvinculación laboral, es un tema donde la comunicación interna juega un papel, más allá de importante, vital y nodal para llevar a cabo un buen proceso. Todo lo que las empresas han invertido en generar un vínculo emocional con su colaborador podría acabar en pocos minutos con graves consecuencias que posteriormente podrían llegar a requerir de la aplicación de un plan emergente para el control de las crisis, y eso es algo, que ninguna compañía de la actualidad, donde el recurso humano es también referencia para el cliente al momento de elegir una marca, desea.

Recuerda que un empleado comprometido y reconocido, será embajador de tu marca aún fuera de ella, y que es necesario que los líderes de Recursos Humanos, como cara de la integridad de la empresa, deben saber controlar, manejar y comunicar a través de una excelente estrategia de comunicación interna, así como de diversas herramientas y canales, este tipo de situaciones, que serán parte del valor agregado de la organización o parte de su mal historial. Las buenas prácticas de Recursos Humanos aunadas a una estrategia de comunicación correcta que llegue de manera eficiente al público a quien está dirigida es la base de una gran empresa.