La percepción externa a interna son indivisibles, ya que si una compañía es reputada y respetada por sus clientes externo, también lo será por sus clientes internos, debido a que éstos sienten la confianza de estar trabajando en un buen lugar que también les aporta reputación y respeto, logrando una excelente sinergia entre trabajadores y empresa, que permite el crecimiento de ambos bandos. Porque, piénsalo: ¿quién querría trabajar para una empresa de prácticas éticas dudosas?

De acuerdo con la consultora internacional Interbrand, el 50 por ciento de una compañía se basa en activos intangibles, es decir, en cosas tales como la confianza corporativa y la reputación, por ello, varias empresas ya están manejando la figura del Oficial de cumplimiento o Complience Officer, quien es un empleado encargado de vigilar y garantizar el cumplimiento de las buenas prácticas dentro de la empresa. Esto es tan importante, que la revista Forbes reporta que en Estados Unidos de América y Europa, existen carreras profesionales enfocadas en este rubro.

Estudios sobre la correlación entre ética y rendimiento empresarial, como The Cost of a Bad Reputation de la revista Corporate Responsability Magazine delatan que el 70% de los trabajadores dejarían una organización con mala reputación, mientras que el 82%de los millenials, es decir, los trabajadores jóvenes, no entrarían a una empresa cuya fama no sea muy buena; en tanto, organizaciones con buena fama y prácticas transparentes y éticas gozan de mejor retención del talento, gastan menos en capacitación y están en la mira del mejor talento, que busca crecimiento y buenos resultados.

Por lo tanto, cuando lo estás haciendo bien —y debes hacerlo—, lo óptimo es que lo des a conocer, que todo el tiempo cuides que tus stakeholders estén enterados de que tus prácticas son buenas, por lo que además, no tienes mayor problema en que se conozcan tus procedimientos, eso a lo que llamamos transparencia. Haciendo que gente transparente y ética como tú esté dispuesta a acompañarte en tu crecimiento, sumado a que la satisfacción de la gente que ya trabaja contigo será mayor.

Ahora ya lo sabes, ¡atrae el mejor talento con tu buena fama!